EL HUMANISMO DE INSPIRACIÓN CRISTIANA
En primer lugar debemos saber que
el humanismo es una corriente filosófica
(del latín homo: Hombre) en la cual el ser humano confiaba en su propia razón e intelectualidad para poder
cultivar las ramas de la sabiduría;
afirma su centralidad, el valor y la dignidad del ser humano. Este humanismo se extendió por Europa a partir del
Siglo XV, el cual sus miembros se reunían para cambiar impresiones y
experiencias ya sea en la literatura (lengua y obras), arte y además en la
educación como la teología. De ahí
surge esta corriente.
Ahora bien, el humanismo cristiano cree que está protegido por Dios Padre, esperando la salvación del
mundo mediante su único Hijo Jesucristo quién difunde la caridad basado en la verdad, el amor fraternal entre personas y que exista un desarrollo general
del ser humano. Además se basa en el centro de la vida social y económica, la
dignidad humana y sus derechos; promoviendo justicia y paz afrontando diferencias a través del diálogo y
evitando la guerra.
El actual humanismo está enlazado con el nacimiento de la Doctrina Social de la Iglesia (cuerpo
de principios para mantener justicia ante realidades sociales), a partir de la Rerum Novarum (carta encíclica dada por
el Papa León XIII sobre la situación de los obreros).
Se origina en Dios, Amor eterno y Verdad absoluta. La caridad es el camino principal de la doctrina social de la Iglesia,
ella da verdadero énfasis en la relación con Dios y con el prójimo. No sólo es
el comienzo de las micro-relaciones, como en las amistades, la familia, el
pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones, como son las relaciones
sociales económicas y políticas.
GRANDES HUMANISTAS CRISTIANOS
JACQUES MARITIAN: Filósofo francés (1882-1973). Se dirigió al
Catolicismo a los 24 años, estudió a Santo Tomás de Aquino (teólogo perteneciente a la Orden de los
Hermanos Predicadores). En su libro “Humanismo Integral”, trata acerca de
lo fundamental en el Humanismo y cómo aplicarlo correctamente dentro de la
sociedad.
Afirma que la sociedad no es
considerada como un conjunto de personas, sino de una unión entre individuos donde
se respeta la dignidad de todo ser humano.
Dice también que el hombre, más que
individuo, es abierto a las relaciones con los demás hombres y con Dios, un ser
capaz de amar, de poseer y de dar.
EMMANUEL MOUNIER: Filósofo francés (1905-1950). Fundó la revista
“Espirit” el cual su objetivo era rehacer los fundamentos espirituales de la
Europa Contemporánea.
Criticó la despersonalización y
masificación de las sociedades actuales, también con los totalitarismos
marxistas y fascistas.
Mantiene que el individuo se mide
por sus acciones. Él decía: “La persona se gana perdiéndose; se posee, dándose”
GABRIEL MARCEL: Filósofo francés existencialista (1889-1973), quién se
convirtió al Catolicismo a los 40 años de edad. Plantea una tesis personalista
en el humanismo cristiano.
Dice que el hombre es un ser en un
mundo de relaciones espirituales, en la cual el sentimiento que más resalta es
el amor; poder relacionarse con las personas como si fueran objetos
intentándolas poseerlas y utilizarlas; crecer teniendo más cosas o siendo más.
Gabriel Marcel dijo: “la relación
personal entre un “tú” y un “yo”; es un “nosotros”.
ARTE Y CRISTIANISMO
Surge de la idea de Dios, y
creación como algo especialmente bello, por los requisitos materiales del culto
sagrado. La fe es encarnada en la materia.
La Iglesia durante sus inicios, ha
transmitido el Evangelio por medio de los símbolos y palabras, este ha
utilizado: elementos musicales (sentimientos), arquitectura (espacios para el
culto) y las artes plásticas (abarcando la fe).
Una de las funciones más
importantes en el arte cristiano es de explicar
la fe ya sea de forma directa o indirecta.
Este arte ha tenido una intención
didáctica, en la cual las expresiones figurativas de lo sagrado han destacado
una verdadera catequesis para los fieles.
BIBLIOGRAFÍAS:
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